domingo, 28 de septiembre de 2014

Atención al paciente crónico en Catalunya


El hecho de que nuestra población envejece, y lo hace con frecuencia con mala salud, está suponiendo un reto en la atención que deben prestar los servicios de salud.

La consellería de salut de Catalunya ha puesto en marcha un modelo de atención al paciente crónico que si bien contiene algunos aspectos que pueden mejorar la atención a este tipo de pacientes, está generando dudas en profesionales,  pacientes,  medios de comunicación y redes sociales.

Recientemente, el diario ABC, publicaba un artículo “Catalunya obliga a los médicos a marcar a los enfermos terminales para ahorrar” en el que se vertían afirmaciones sesgadas y tendenciosas con las que no puedo estar de acuerdo.



Y antes de explicar porqué, quiero aclarar que no es mi intención defender  al ICS, al Sr. Boi ó a la cúpula directiva de esta empresa que debería ser sanitaria y cada vez lo es menos, para beneficio de la red privada. Ya lo hacen la mayoría de partidos del régimen, y algunos médicos afines al mismo.
El Sr Boi y muchos de sus adeptos están ahí para liquidar la sanidad pública. Los trabajadores del ICS (Institut Català de la Salut)  somos maltratados laboral y profesionalmente, cuando  no despreciados como personas, con la connivencia de colegios profesionales y la pasividad  de  sociedades científicas y sindicatos.
Nunca, y trabajo en la sanidad pública desde 1974, se había escuchado menos la opinión del profesional sanitario, ni se había pisoteado tanto los derechos laborales que se habían negociado con la administración en base a la legalidad vigente. Nunca en la administración sanitaria se habían conocido tantos casos de corrupción, algunos publicados en  la revista café amb llet en un libro.

Dicho esto, la información de ABC presupone que si el médico responde a ésta pregunta de la historia clínica (ECAP), que algún idiota del ICS ha llamado “pregunta sorpresa” se va a condicionar su tratamiento:

¿Le sorprendería que este paciente muriese en los próximos 12 meses?

La pregunta es cuanto menos frívola, y no debe estar en una Historia Clínica. Yo no voy a marcarla en mis pacientes y creo que se debe retirar o cambiar; pero no me consta que ni el propio programa de atención al paciente crónico ni la respuesta a ésta pregunta condicione el tratamiento posterior. Desde luego no es mi práctica profesional ni la del conjunto de médicos de mi EAP.
Revisar la medicación que toma un paciente es necesario, y retirar todos aquellos fármacos que le pueden perjudicar más que ayudar también lo es. El paciente mayor suele tomar más fármacos y sufre más efectos secundarios, lo que obliga a ser más cuidadoso aún. 
Procurar que un paciente que no tiene cura pueda morir dignamente en su casa, con los suyos, me parece otra obligación profesional y moral, siempre que se den las condiciones necesarias y exista el apoyo de unidades de curas paliativas si es preciso.
Lo que no es nada correcto es ligar este tipo de programas, que bien llevados sirven al paciente, con la Dirección por Objetivos (DPO), que es lo que ha hecho el ICS. O sea con incentivos, perversos en ocasiones , que ni se han pactado ni tienen fines claros en algunos casos en que su fin exclusivo es ahorrar gastos. Y ahí es donde ABC aprovecha para alimentar su fobia política, que no para informar.

Por otra parte, cuesta creer  que de verdad se pretende lo que se dice en el programa de atención al paciente crónico cuando, de forma paralela y persistente, se está deteriorando la sanidad pública y se están dedicando menos recursos a problemas sociales y  a dependencia.  El peor enemigo de la salud es la pobreza

La cuestión es que el reto de la asistencia a los pacientes crónicos en atención primaria es muy potente y debemos afrontarlo. Para ello es necesario que se empleen recursos, que se contemple esta necesidad en las agendas de trabajo de los profesionales, que tengamos soporte (no marketing, digo soporte) por parte del ICS, que se forme a médicos y enfermeras (no catecismo, digo formación), que la historia clínica ayude y sea accesible, que se invierta en investigación, que se coordinen los niveles asistenciales, y que se cuente con la opinión de la ciudadanía (no clientes, digo ciudadanos) y de los profesionales (no mandados, digo profesionales). Ojalá me equivoque; pero no veo a la clase política haciendo catársis. La solución debe venir de abajo arriba.

A los médicos nos toca aprovechar lo de bueno que tenga este programa de atención al paciente crónico, luchar para que el mismo no se quede en otra realidad virtual a la que nos acostumbra la empresa, o en rellenar casillas absurdas en la historia clínica para cobrar incentivos. Hay mucho que mejorar y se puede.




2 comentarios:

  1. Querido colega: Desde el cariño y el respeto, ´tu discurso tiene verdades como puños, pero la solución de verter más recursos en manos muchas veces no preparadas se ha demostrado claramente ineficaz e ineficiente... Y sobre la formación de los profesionales... yo empezaría por saber cuantos realmente están dispuestos a dedicar su tiempo y su esfuerzo fuera de su "periodo asistencial" a formarse en geriatría, gerontología etc... la cultura de la queja es otra de las grandes lacras de esta empresa nuestra , tan querida por ti y por mí. Un abrazo!

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  2. Los recursos faltan, y muchos, en primaria. Si se trata de cuestionar las manos que los que la gestionan ahora estoy de acuerdo, y puede que no sea por falta de preparación.
    El esfuerzo en formación, cuanto menos, debería ser compartido, y probablemente incentivado.
    El mantra de la cultura de la queja es algo muy repetido por los jefes del ICS. No conoczco a ningún médico que deje de hacer su trabajo para quejarse. Otra cosa es que nos quieran sumisos.
    Gracias por tu comentario.

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